Resumen del siguiente documento.
Espacios
de Acción y Aventura.
Dr. Javier Mendiara Rivas.
Los
espacios de acción y aventura han pasado de ser experiencias de juego para
satisfacer necesidades básicas, a ser propuestas didácticas basadas en la
manipulación pedagógica.
Los
Espacios de Acción y Aventura surgen a lo largo del tiempo, gracias a los
estudios desarrollados y a las experiencias vividas por el autor. El fin último
es el uso de este procedimiento didáctico para potenciar la autonomía y la
creatividad; para adquirir competencias y desarrollar capacidades; y para que
el niño/a progrese en su proceso madurativo a todos los niveles (biológico,
cognitivo, afectivo y social).
Para
su puesta en marcha hay que tener en consideración varios aspectos.
Por
un lado, la composición de los montajes y su adecuado aprovechamiento
pedagógico aconsejan que cada uno pueda permanecer fijo durante varios días.
Por
otro lado, a los niños/as se le presentará los montajes (13) siguiendo la
clasificación de juegos de Piaget:
-Ciclo I. Juegos de ejercicio.
Espacios naturales: Constituyen los cinco primeros espacios de montaje, cuyas
características potencian la consecución de una creciente autonomía y
autocontrol en la acción de jugar. El grado de dificultad aumenta de espacio en
espacio, recreando “zonas naturales” y propiciando distintas posibilidades con
respecto a la apropiación espacial.
-Ciclo II. Juegos simbólicos.
Espacios imaginarios: Se llega a los siguientes cinco espacios por medio de la
fantasía, incorporando elementos materiales y motivacionales para potenciar en
el niño/a una participación más creativa. Cada montaje tiene una elaboración
más compleja basada en ambientes de cuentos, aventuras y misterio, por las que
a través de estos, los alumnos/as adquieren roles, se atreven a tomar decisiones
aumentando su seguridad y se sienten útiles y valiosos.
-Ciclo III. Juegos con reglas.
Espacios recreativos: Con los tres últimos montajes se persigue una
participación cada vez más organizada. Deben seguir usando la imaginación,
poner en práctica sus esquemas sensioromotores pero subiendo un nivel, el
espacio exigirá que sea organizado, es decir, que use la inteligencia y los
sentimientos. Al tratarse de espacios en los que hay que seguir unas reglas,
esto conlleva a la necesidad de comunicación con sus iguales, a entablar un
diálogo y a ponerse de acuerdo, a coordinarse, desarrollando conductas de
organización social y colaboración con los demás.
Al
momento de llevar a cabo una sesión, hay que estructurarla en tres fases:
información incial, donde se explica, se orienta y se ponen las normas básicas;
juego activo, fase fundamental para desarrollar su programa de aprendizaje,
solo, en colaboración o con ayuda; y la verbalización supone en el alumno/a la
expresión y el recuerdo de lo que ha vivido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario